¿Qué es la doble limpieza?
Se trata de usar dos productos diferentes a la hora de limpiar el rostro, primero uno en base oleosa para limpiar impurezas de la piel y otro con tenseoactivos para eliminar la polución y otros residuos.
Nuestro consejo.
Podría ser útil en algunas pieles y en momentos determinados (exceso de maquillaje, protector solar y otros productos resistentes al agua…)
Se recomienda cierta cautela, es decir, no es estrictamente necesario hacer la doble limpieza mañana y noche, no es recomendable frotar excesivamente a diario, pues puede provocar irritación, por no hablar de que aunque empleemos los productos adecuados, en exceso también puede arrasar con las bacterias que actúan como barrera natural de nuestra piel (microbiota), pudiendo desencadenar otras alteraciones en la dermis.
Demos un paseo por los diferentes tipos de piel y recordemos los productos de limpieza según sus necesidades.
Piel seca – mixta. En este tipo de pieles se recomienda leche limpiadora, aceite y agua micelar…
Piel mixta – grasa. Agua micelar o gel limpiador, podríamos emplear leche limpiadora en caso de que queramos eliminar exceso de maquillaje por ejemplo.
Pieles sensibles. Deberíamos tener prudencia con la doble limpieza, podemos emplear leche limpiadora y tónico con activos calmantes como la camomila, la alantoína, el bisabolol, (que no incluya alcohol). En caso de dermatitis atópica, rosácea… es mejor emplear agua termal con propiedades calmantes, aunque en caso de patologías, siempre recomendamos seguir las instrucciones de tu dermatólogo.
En resumen valora si realmente necesitas una doble limpieza, independientemente de que el marketing de la empresa que lo elabora y distribuye te intente convencer de que necesitas los dos pasos.