El final del verano es el momento en el que nos enfrentamos a un problema que no siempre tiene una solución fácil; hablamos de las manchas. Estas aparecen por múltiples causas, las más frecuentes son: Exceso de sol, desequilibrio hormonal o una respuesta defensiva de la piel frente a una agresión (hiperpigmentación post-inflamatoria).
¿Qué tipo de mancha tengo?
Lesiones más comunes.
Melasma – Cloasma. La causa suele ser un desajuste hormonal, se manifiestan habitualmente en mejillas, labio superior, frente… A consecuencia de anticonceptivos, embarazos, etc…
Léntigos Solares. Suelen aparecer a partir de los 35 años de edad. Está asociado a la radiación ultravioleta y a la edad. Aparecen en cualquier parte del cuerpo, las zonas más comunes son aquellas que están más desprotegidas (cara, cuello, escote, manos, brazos…)
Lesiones dermatológicas pigmentadas. Estas patologías se producen debido a un cambio en las células; aparece en la piel normal o puede comenzar como un lunar, pueden ser difusas o circunscritas, sobreelevadas, atróficas planas. Aquí englobamos cualquier lesión sospechosa, que será derivada siempre al dermatólogo para su tratamiento.
¿Se pueden eliminar las manchas?
Siempre aconsejamos un diagnóstico previo por el equipo médico especializado, antes de realizar ningún tipo de procedimiento.
Importante destacar que hay manchas que podemos eliminar definitivamente y otras que solo podremos controlar.
Las más difíciles de mantener a raya son los melasmas, pues es una condición crónica y en la actualidad no existe ningún tratamiento definitivo, por lo que los tratamientos que hagamos en este caso están orientados a mantener la piel “sin manchas visibles”, sabiendo que en el momento de una exposición al sol de forma prolongada o sucesos hormonales y stress pueden volver a aparecer. Es importante seguir el protocolo de tratamiento preventivo, una vez tratadas en consulta.
¿Qué tratamientos encontramos?
IPL (Luz Intensa Pulsada), peeling químico despigmentante como: fenol, ferúlico, etc…), mesoterapia blanqueante, dermocosméticos y fórmulas magistrales.
Cómo evitar la reaparición del melasma en verano.
El melasma es inducido por radiación UV y la radiación visible proveniente del sol, por lo que la protección solar ha de aplicarse a diario.
Para concluir:
Una rutina cosmética adecuada combinada con tratamiento médico que aborde el problema de las manchas desde diferentes frentes. Con esta sinergia conseguimos resultados muy satisfactorios y duraderos en el tiempo.