El verano es una época clave para tu piel. Poder lucir un bonito bronceado es algo que muchos deseamos, pero hay que prestar especial cuidado a la radiación solar, pueden causar deshidratación, quemaduras y provocar daños irreparables; por estos motivos no está de más recordar una serie de consejos ¿te los sabes todos? ¡Repasemos!
–Protégete adecuadamente de los efectos nocivos del sol. Además de los fotoprotectores, usa gafas de sol, sombreros, ropa adecuada… Evita la exposición solar en las horas centrales del día. Extrema los cuidados durante las primeras exposiciones al aire libre. No olvides de proteger cuidadosamente el escote, el cuello y las manos además del rostro, aplica la protección solar media hora antes de tomar el sol para que se active y repón el protector cada dos horas si estás al aire libre.
–Hidrata tu piel, utiliza cremas hidratantes en rostro y cuerpo. Cremas antioxidantes y regeneradoras.
-Si te planteas mejorar tu aspecto o eliminar algunas arrugas, también puedes hacerlo en esta época del año. No existe contraindicación para realizar tratamientos con neuromoduladores o rellenos con ácido hialurónico; idoneos para combatir los efectos del cansancio, el envejecimiento, la sequedad y falta de luminosidad, etc…
-Con peelings con ácido ferúlico, pirúvico, mandélico, glicólico.. en bajas concentraciones y activos antioxidantes como los productos ricos en vitamina C mejoraremos los poros dilatados, el aspecto mate, cetrino y apagado que incrementa la aparición de manchas en la piel en estas fechas.
-La nutrición, otro gran aliado. La exposición al sol produce sudoración incrementándose la pérdida de líquidos y sales minerales, por ello, bebe más agua y aprovecha estos meses para disfrutar de la mayor variedad de frutas, hortalizas y verduras, son ricos en antioxidantes, su ingesta, es especialmente importante en la época donde estamos más expuestos al sol. Si además le añadimos estrés, contaminación y mala alimentación el envejecimiento prematuro se hace más evidente.
–Acude a tu dermatólogo si has detectado alguna lesión pigmentada nueva en tu piel que te resulte sospechosa.
No olvides dormir las horas suficientes, evitar el tabaco, alcohol y estrés…