A medida que envejecemos, la piel pierde tersura y elasticidad, como consecuencia del descenso de colágeno, elastina, hialurónico… dando lugar a una piel más flácida, provocando un descolgamiento de la misma y pérdida de volumen, pero que podemos prevenir o alargar la aparición de los primeros síntomas si seguimos una rutina adecuada para nuestra piel.
A continuación, veremos cómo combatir la flacidez facial y mencionaremos los mejores tratamientos que puedes encontrar actualmente.
¿Cómo combatir o prevenir la flacidez?
Es primordial llevar un estilo de vida saludable. Existen tratamientos muy eficaces para combatir la flacidez facial y estimular la producción de colágeno y elastina de la piel como la radiofrecuencia, la bioestimulación facial, entre otras opciones que veremos más adelante en profundidad.
Todo combinado con una buena rutina facial en casa con antioxidantes: vitamina C y E, protegernos de la radiación solar y un estilo de vida saludable, alargará los efectos del tratamiento realizado en consulta.
¿Qué tratamientos hay para combatir la flacidez en consulta?
Ácido hialurónico: No solo hidrata la piel y rellena las arrugas, también lo podemos emplear estimular la producción de colágeno, elastina y el hialurónico propio.
Bioestimulación facial: Reparación y regenera los tejidos mediante la activación de los fibroblastos, las células responsables de la producción de los principales elementos liftantes de la piel: colágeno, elastina y ácido hialurónico, así como de regenerar y potenciar la Matriz Extracelular, que es “caldo de cultivo” dónde acontecen todos los procesos regenerativos de la piel. Dentro de este grupo contamos con diferentes principios activos:
Hidroxiapatita cálcica: Se aplica como tratamiento de armonización del óvalo facial para estimular la producción y restitución del tejido propio. Es ideal para combatir la flacidez facial.
Ácido poliláctico: Permite tratar el problema de la flacidez facial, retensar tejidos blandos y combatir otros signos de la edad.
Caprolactona: Elemento similar a los anteriores, con uso en flaccidez y descolgamientos de los tejidos superficiales.
Hilos tensores: Se trata de suturas aplicadas bajo la piel para tensar los tejidos. Permiten disimular las arrugas y recolocar el exceso de piel en el cuello y cara, además de reposicionar la grasa y la deflación cutánea mediante el efecto tensado.
Radiofrecuencia accent: Gracias a la acción de calor de la radiofrecuencia, se estimula la producción de colágeno, reduce la flacidez comoconsecuencia del choque de temperatura.